domingo, 3 de mayo de 2015

Macarons de fresa para el Día de la Madre



Hoy no es un día cualquiera, no, es uno de los días más especiales del año, el Dia de la Madre!! y es que madre no hay más que una y se merecen un día especial al año, aunque para mi todos los días son el Día de la Madre!  Así que esta receta va dedicada a ella, gracias mamá!! =)




Y como se trata de un día especial quería que la receta también fuese especial así que me he decidido a preparar esos pequeños dulces franceses que gustan a todo el mundo...los Macarons!!

Es la primera vez que elaboro estas delicias en miniatura y aunque tengo muuuuuuuuuuuuuuchas cosas que mejorar estoy bastante contenta con el resultado.


La perfección en esto de los macarons es bastante complicada de conseguir, necesitan mucho mimo en la preparación, mucha paciencia y mucho equivocarse hasta dar con el macaron perfecto, el cuál espero conseguir algún día. Seguiré practicando!!

Pero para ser los primeros que hago estoy muy contenta, no os voy a engañar; de sabor están espectaculares y en apariencia creo que bastante bonitos, lisitos y con el característico "pie" de estos dulces.

Eso es lo que pedía mientras se horneaban: "por favor que les salga el pie, por favor que les salga el pie...." y de repente...apareció!! mis macarons tenían pie!!!!! bieeeeeeeeeeen!!!!!


Aun tengo que controlar los tiempos y la temperatura de horneado ya que algunos se me rompieron durante el proceso y no conseguí el interior del macaron que quería; y como cada horno es un mundo es cuestión de practicar, practicar y practicar!

Después de mucho leer y mucho informarme sobre estos famosos dulces, me decidí a probar la receta de Webos fritos la cuál me ha encantado, salen deliciosos y aún con los fallos que cometí al prepararlos estaban buenísimos!!


Con estas cantidades os saldrán unas 50 tapas, es decir, unos 25 macarons de unos 3,5 cm de diámetro. Dependiendo del tamaño con que los hagáis os saldrán más o menos.

¡Vamos con la receta!

Ingredientes Macarons de fresa

110 g de harina de almendra o almendra en polvo.
225 g de azúcar glas.
125 g de clara de huevo.
50 g de azúcar blanca.
Unas gotas de aroma de fresa.
Colorante rojo.

Preparación


Envejecemos las claras:

En primer lugar se deben separar las claras de las yemas y refrigerarlas en la nevera un par de días antes de preparar los macarons; es decir, debemos "envejecer las claras" para que pierdan humedad. Este paso es muy importante para conseguir un merengue estable.

Cuando ya tenemos las claras de huevo envejecidas podemos empezar con la receta.

Tamizamos:

En un bol mezclamos la harina de almendra junto con el azúcar glas y tamizamos un par de veces como mínimo. Si, habéis oído bien; hay que tamizar varias veces la mezcla para evitar que nuestros macarons tengan grumos y conseguir así una superficie lisa; cuanto más tamizemos la mezcla, más lisa será la superficie de nuestros macarons. 

Preparamos del merengue:

Una vez tenemos las claras envejecidas debemos sacarlas de la nevera un par de horas antes de hacer el merengue ya que para que quede perfecto las claras deben estar a temperatura ambiente.

Batimos las claras durante unos 2 minutos a velocidad media y luego seguimos batiendo a velocidad alta hasta que monte nuestro merengue. Añadimos el azúcar blanca casi al final del proceso.

Cuando ya casi hemos terminado de montar el merengue añadiremos el colorante, en pasta o en gel. Debemos evitar los colorantes líquidos ya que podrían bajar el merengue y estropear la receta.

Añadiremos la cantidad de colorante suficiente pensando que luego, durante el horneado, se suaviza el color. Eso es lo que me pasó a mi, me habría gustado que tuviesen un color rosa algo más intenso; la próxima vez echaré un poco más!

Le Macaronage:

Esta parte es la más importante de la receta, es un momento clave, en el que nuestros macarons quedarán perfectos o se echarán a perder. Por ello es fundamental hacerla bien.

Ponemos la harina y el azúcar en un lateral del bol del merengue y comienzamos a mezclar con una espátula con movimientos envolventes y circulares. Es muy importante no mezclar en exceso ya que no queremos que nuestra masa esté muy líquida, la queremos mezclada pero no líquida.

El punto correcto de la mezcla es el conocido como "punto de cinta". Debemos coger una buena cantidad de masa con la espátula y dejarla caer, si cae en forma de cinta (como si la doblásemos sobre una mesa) la mezcla estará lista.

Punto de cinta
Consejo: si queréis añadir alguna esencia podéis hacerlo un poco antes de terminar de mezclar por completo la masa para que se integre bien el aroma pero no se vuelva líquida. Yo lo añadí cuando estaba montando el merengue y al ser aroma líquido hizo que se me bajara el merengue y que el resultado de mis macarons no fuera el esperado.

Formamos las "tapas" de los macarons:

Una vez tenemos la masa lista la ponemos en una manga pastelera con una boquilla redonda (yo usé la nº 12 de Wilton) y formamos círculos de masa de unos 3 cm de diámetro encima de papel de hornear.


Es importante que todas las tapas tengan el mismo tamaño para que queden lo más bonitos posible. Para conseguirlo os podéis ayudar de una plantilla con círculos. La podéis poner debajo del papel de horno como guía, pero acordaos de retirarla antes de hornear!!

Aquí os dejo mi plantilla para que os sirva de ayuda para preparar vuestros macarons. Tenéis círculos de varios tamaños para que uséis el que más os guste.

Reposo y horneado:

Es muy importante dejar reposar los macarons antes de hornearlos, solo así conseguiréis el famoso "pie" que les caracteriza. Para saber si están secos tocáis la superficie con el dedo y si no se os pega nada de masa es que están listos para ser horneados. El tiempo de secado varia entre media hora y dos horas dependiendo de la temperatura y la humedad en ese momento.

Una vez hayan reposado lo suficiente los metemos al horno, previamente calentado por arriba y por abajo, sin aire, a unos 140ºC, durante unos 13 minutos. 

Este tiempo y temperatura son orientativos, como os he dicho antes cada horno es diferente y será cuestión de probar, probar y probar.

Cuando estén listos los sacamos y los dejamos enfriar en el papel de horno hasta que se puedan despegar fácilmente.



Y si todo ha ido bien......ya tenéis vuestras "tapas"; listas para rellenar y formar deliciosos macarons!!!


Podéis rellenarlos de lo que más os guste: mermelada, nutella, ganaché o, como en mi caso, de una deliciosa buttercream de queso y fresas.

¡Ahí va la receta!

Buttercream de queso y fresas

35 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
50 g de azúcar glas.
120 g de queso tipo Philadelphia.
60 gr de fresas trituradas.
1 cucharadita de extracto de vainilla.

En un bol ponemos la manteqilla y batimos; vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas...teniendo cuidado con la nube de azúcar que se formará en nuestra cocina!

Seguimos batiendo y añadimos de una sola vez el queso, que deberá estar frió de la nevera, batimos a velocidad alta durante unos minutos.

Por último añadimos las fresas trituradas y la vainilla y seguimos batiendo durante unos minutos más.

Ponemos nuestra buttercream en una manga pastelera y ya estamos listos para terminar nuestros macarons!!


Para formar los macarons debéis añadir una pequeña cantidad de relleno en el centro de una de las "tapas" y cubrir con otra, como se ve en la siguiente imagen.


Y ahora sí que sí, ya tenéis preparados un montón de macarons listos para regalar en un día tan especial como hoy o simplemente para daros un delicioso capricho!

Son laboriosos pero os puedo asegurar que el resultado merece la pena!


Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla.

¡Felicidades a todas la madres!

¡Besos!


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