viernes, 13 de noviembre de 2020

Receta de Toffee casero (y Caramelo salado)

Hoy os traigo una receta deliciosa y muy versátil, de esas que se pueden usar como complemento para otras muchas y que encima está de rechupete...¡Toffee casero!

Sigo a Mirta de Dulcesentimiento desde hace mucho y hace unas semanas le eché un ojo a su receta de toffee y me dije… ¡Tengo que hacerla sí o sí! Echad un ojo a su blog y su Instagram, ¡os van a encantar!

Pues el caso es que es la primera vez que hago toffee y no sabía cómo me iba a quedar o si estaría rico pero es que, cuando terminé de prepararlo y probé una cucharada me quedé en shock, ¡Estaba buenísimo! En serio, sabe a los caramelos de toffee de toda la vida...Total, que después de esa primera cucharada, vinieron bastantes más...no me lo terminé todo de milagro, jeje.

Vais a ver que es súper fácil y rápido de hacer y podéis usarlo en multitud de recetas, para hacer caramelos, rellenar bombones, decorar cupcakes… ¡Yo ya tengo mil ideas en la cabeza!

¡Vamos con la receta!

Ingredientes

250 g de azúcar moreno.

75 g de mantequilla sin sal.

200 ml de nata para montar (con al menos 35 % de materia grasa).

*Si queréis hacer Caramelo salado podéis añadir una cucharadita de sal.

*Podéis usar también azúcar blanco, la única diferencia será el color final del toffee, que será más clarito.

Preparación

En un cazo echamos el azúcar y dejamos que se vaya derritiendo a fuego lento hasta conseguir caramelo. Es importante remover constantemente y controlar la temperatura para que no se queme.

Mientras se va haciendo el caramelo, en otro cazo, calentamos la nata y apartamos cuando rompa a hervir. Reservamos.

Añadimos en el caramelo la mantequilla a temperatura ambiente, con cuidado porque burbujea y os podéis quemar. Seguimos removiendo bien.

Añadimos la nata que habíamos reservado poco a poco y vamos removiendo hasta que se integre todo bien.

Si queréis hacer Caramelo salado, añadimos en este momento una cucharadita de sal y seguimos removiendo.

*¡Ojo! Las quemaduras de caramelo son muy dolorosas. Es mejor si para hacerlo usáis un cazo alto, para que no salpique nada.

Una vez listo que todo se ha integrado podéis apagar el fuego y dejar reposar. En este momento la textura del toffe será muy líquida, ¡no os preocupéis! En cuanto se empiece a enfriar comenzará a espesar hasta que esté frío por completo y ya tenga la auténtica textura del toffee.

Para conservarlo podéis ponerlo en un tarro bien cerrado y guardarlo en la nevera.

Yo he probado a congelar lo que me ha sobrado, para usarlo en futuras ocasiones. No tengo ni idea de qué textura tendrá una vez descongelado o si podré usarlo, ¡os mantendré informados!

Como veis esta receta es muy sencillita y lo mejor de todo, ¡deliciosa!

Espero que os haya gustado y os animéis a preparar vuestro delicioso Toffee casero.

¡Nos vemos en la próxima receta!


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